1era Cara de San Pable a Los Corintios para el Maestro

Aunque conociera a cabalidad todas las ciencias de estudio, si me falta el amor seria como mente sin espiritu.
Aunque tuviera el don de la oratoria, de memorizar, de investigar: si me falta del amor, maestr@ no soy. Aunque explicara mil veces la leccion, si no lo hago con amor, de nada me sirve.
Aunque planifique mis clases, plantee mis objetivos, deseñe las mejores estrategias, planee actividades: si no son el fruto de mi amor por los estudiantes, de nada me vale.
Si hago cumplir las normas, logro que me respeten, que trabajen sin cesar en el aula, si no tengo amor, no soy mas que un dictador.
El amor del maestro busca siempre el bn del alumno sabiendo que sera el mismo bien de la sociedad. El amor del maestro no se engrie por la autoridad que se le ha dado, no se deja llevar por la ira, olvida lo malo valora lo bueno.
El amor del maestro se alegra se alegra de que reluzca la verdad y se haga justicia y, sin embargo, lo perdona todo, espera siempre y cree siempre en sus estudiantes.
Son importantes las enseñanzas, la disciplina y el amor pero de estas tres solo el amor es eterno e inevitaablemente  conduce a las dos primeras.
El verdadero maestro ha comprobado ya que el amor es el arma mas eficaz que posee la educacion y la intruccion.